lunes, 30 de noviembre de 2009
Nepalies en su salsa
El pueblo Nepali nos tiene asombrado, su buen talante, su amabilidad, su saber aceptar las cosas como vienen y como son, es realmente increible. Durante este viaje por las montanas hemos ido cruzando distintos poblados, a medida que subiamos iban cambiando las tribus, las gentes, la forma de cocinar, aunque el talante siempre el mismo.
La gente vive con lo minimo, pero son felices, las familias son clanes, hijos, padres, madres, abuelos, nietos, conviven en una misma casa, el turismo es una de sus principales fuentes de ingreso junto a la agricultura.
Los nepalies a pesar de ser pequenos tienen una resistencia fisica que es dificil de explicar, si no lo ves no lo crees, como lo cargan todo, no hay carreteras asi que todo llega a espaldas de los nepalies, bueno tambien de algun que otro burro, desde las cervezas que venden al turista sediento hasta los cristales con los que construyen las casas.
Hay muchos turistas que contratan los servicios de un porteador, que les carga la mochila durante el trekking, nosotros lo pensamos pero al final como unos valientes decidimos ser nuestros propios porteadores, aunque mas de una vez nos arrepentimos.
Los ninos son otro mundo, siempre riendo, descalzos, sucios, moqueando todo el dia, pero contentos, viven sin nada, tenemos tanto que aprender.
La gente vive con lo minimo, pero son felices, las familias son clanes, hijos, padres, madres, abuelos, nietos, conviven en una misma casa, el turismo es una de sus principales fuentes de ingreso junto a la agricultura.
Los nepalies a pesar de ser pequenos tienen una resistencia fisica que es dificil de explicar, si no lo ves no lo crees, como lo cargan todo, no hay carreteras asi que todo llega a espaldas de los nepalies, bueno tambien de algun que otro burro, desde las cervezas que venden al turista sediento hasta los cristales con los que construyen las casas.
Hay muchos turistas que contratan los servicios de un porteador, que les carga la mochila durante el trekking, nosotros lo pensamos pero al final como unos valientes decidimos ser nuestros propios porteadores, aunque mas de una vez nos arrepentimos.
Los ninos son otro mundo, siempre riendo, descalzos, sucios, moqueando todo el dia, pero contentos, viven sin nada, tenemos tanto que aprender.
Los amigos del camino
Durante el camino hemos tenido la suerte de conocer a gente muy guapa... Pier un suizo quimico jubilado y aventurero de 74 anos, pero con espiritu muy joven, que ha dedicado gran parte de su vida a buscar remedios para curar la malaria viviendo en India, cuando todavia los turistas no habian llegado, un hombre encantador acompanado de su guia, un joven nepali, de 19 anos, guitarrista de un grupo de transmetal enKatmandu.. una pareja peculiar.
Xavi y Montse, una pareja catalana, que viven en el Pireno, autenticos montaneros, nos dieron energia para subir al Santuario, muchas risas, muy buenos momentos e incluso proyectos de futuro, recorrer juntos la Patagonia en bicicleta.
Javi, el madrileno voluntario, informatico de profesion y ahora profesor de ingles en Pokhara.. un encanto.
La pareja de suizos enamorados... viajeros e ingenieros.
domingo, 29 de noviembre de 2009
El Mega Trekking: La vuelta a los Annapurnas. 26 dias en los Himalayas
30 de octubre comienza la gran pateada, todavia sin ser conscientes en lo que nos estabamos metiendo, un contacto total con la naturaleza 26 dias caminando, subiendo y bajando montanas, descubriendo Nepal a pie, la vuelta a los Annapurnas.
Besisahar ( 820 metros de altitud), vegetacion subtropical, calor, sonrisas en el camino. Cogimos un autobus para hacer la primera etapa, que nos dejo en Bhulbule, ahi empezamos a andar con nuestros pesados macutos, mucha energia y todo un mes por delante. La primera sorpresa del camino sucedio en Bahundanda, Angel todo orgulloso de sus botas de piel ( con mas de diez anos) descubre asombrado que ha destrozado las suelas en la primera etapa, el chico empieza pisando fuerte, menos mal que somos una pareja con recursos y solventamos el incidente.
Los dias fueron transcurriendo y poco a poco nos fuimos poniendo en forma, fisica y psiquica, nos quedaban mas de 250 kilometros por delante; nuestra meta cruzar el Thorung Pass, ( 5416 metros de altitud) y sin oxigeno, jejeje, para nosotros todo una hazana como coronar el Everest.
La belleza del paisaje nos tenia entusiasmados, cada dia iba cambiando todo, la vegetacion, los pueblos, la gente que encontrabamos, y las subidas y bajadas a las que nos teniamos que enfrentar a diario eran todo un reto.
Al cabo de una semana llegamos a Manang, ( 3540 metros de altitud), un pueblo situado en frente de los Annapurnas, unas montanas que desde Manang parecian Cercedilla, pero eran picos con mas de 7.000 metros de altitud. Alli tuvimos que esperar varios dias para aclimatarnos... a todo no solo a la falta de oxigeno que nos esperaba, sino tambien a ir asimilando todo lo visto y vivido. En Manang tuvimos la oportunidad no solo de disfrutar de una luna llena impresionante, sino de ir incluso al cine, donde acompanado de te con leche de yak y palomitas disfrutamos de la peli "Into the thin air", para los que no sepais es una pelicula basada en un best seller, que por cierto iba leyendo la mitad de los trekkers que cruzamos en el camino, sobre un hecho real que ocurrio en los 80 una expedicion al Everest, formada por un grupo de los mas heterogeneo, una millonaria de Nueva York, una japonesa ansiosa de experiencias nuevas, un periodista, etc.. y sucede de todo muchos mueren en el intento otros no se sabe.. en fin la pelicula ideal para ir haciendo boca a nuestro reto cruzar el Thorung Pass.
Lo mejor estaba por venir, despues de los tres dias aclimatando, comenzo el ascenso hasta llegar al Thorang Piedi, ( 4.050 metros de altitud), alli dormimos, ya con sintomas de mal altura y un poco a la expectativa a ver si seriamos capaces de hacerlo. Lo conseguimos!!! estabamos supercontentos.. despues de andar mas de diez horas llegamos a Muktinath.. uno de los dias mas felices de nuestro viaje.
Aunque parecia que la aventura ya habia terminando todavia nos quedaban dos semanas mas... recorriendo lugares. El paisaje ya cambiaba el frio se iba aminorando y lo mejor de todo ya no sufriamos el mal de altura. La segunda parte del camino fue mas suave, parecia que nos habiamos desinflado, aunque poco a poco fuimos cogiendo fuerzas y al final nos animamos a subir al Santuario de los Annapurnas, de nuevo a las alturas.
La belleza del paisaje nos tenia entusiasmados, cada dia iba cambiando todo, la vegetacion, los pueblos, la gente que encontrabamos, y las subidas y bajadas a las que nos teniamos que enfrentar a diario eran todo un reto.
Al cabo de una semana llegamos a Manang, ( 3540 metros de altitud), un pueblo situado en frente de los Annapurnas, unas montanas que desde Manang parecian Cercedilla, pero eran picos con mas de 7.000 metros de altitud. Alli tuvimos que esperar varios dias para aclimatarnos... a todo no solo a la falta de oxigeno que nos esperaba, sino tambien a ir asimilando todo lo visto y vivido. En Manang tuvimos la oportunidad no solo de disfrutar de una luna llena impresionante, sino de ir incluso al cine, donde acompanado de te con leche de yak y palomitas disfrutamos de la peli "Into the thin air", para los que no sepais es una pelicula basada en un best seller, que por cierto iba leyendo la mitad de los trekkers que cruzamos en el camino, sobre un hecho real que ocurrio en los 80 una expedicion al Everest, formada por un grupo de los mas heterogeneo, una millonaria de Nueva York, una japonesa ansiosa de experiencias nuevas, un periodista, etc.. y sucede de todo muchos mueren en el intento otros no se sabe.. en fin la pelicula ideal para ir haciendo boca a nuestro reto cruzar el Thorung Pass.
Lo mejor estaba por venir, despues de los tres dias aclimatando, comenzo el ascenso hasta llegar al Thorang Piedi, ( 4.050 metros de altitud), alli dormimos, ya con sintomas de mal altura y un poco a la expectativa a ver si seriamos capaces de hacerlo. Lo conseguimos!!! estabamos supercontentos.. despues de andar mas de diez horas llegamos a Muktinath.. uno de los dias mas felices de nuestro viaje.
Aunque parecia que la aventura ya habia terminando todavia nos quedaban dos semanas mas... recorriendo lugares. El paisaje ya cambiaba el frio se iba aminorando y lo mejor de todo ya no sufriamos el mal de altura. La segunda parte del camino fue mas suave, parecia que nos habiamos desinflado, aunque poco a poco fuimos cogiendo fuerzas y al final nos animamos a subir al Santuario de los Annapurnas, de nuevo a las alturas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
